jueves, 24 de marzo de 2011

Paisajes muertos...

Paisajes sin aliento, desorientados pensamientos, padezco el silencio, muriendo entre cemento. No aparezcas en mis recuerdos, quiero verte morir junto a mis sentimientos...
Asomado en mi letargo, despertando en silencio amargo y desesperado. Pasillos alejados de la mano de un acertado flechazo, donde el ahogo se hizo presente tras aquel balazo. Perdí mi alma, mi calma, la caida fue muy dura en aquel descampado. Mi asesino fue despiadado, destrozando mi cuerpo con su vil arma de fuego, sin remedio, perdí mi último aliento bajo la sombra de la luna de Enero.

Los caminos se abren...

Su mirada se levantó del suelo, alzó las manos al cielo y abrió los océanos. Describo el inicio del reencuentro con el creador de los cielos, delfuego eterno y de la destrucción total del hombre en su ente completo.
Parecía aislado en la soledad, desesperado sin parecerlo alejado del etéreo silencio que quemaba sus adentros. Mantenía la mirada en el cielo, las manos elevadas no se cansaban ni desistían de su intento.
El mar se abrió, se destruyó, se liberó la calma perdida y el camino se mostró ante ellos. Atónitos caminaron, despacio pero deprisa. Miraban a todos lados, perdidos, anonadados, con los Romanos persiguiendo la estela de aquellos esclavos que exclamaban la libertad sin hablar.