jueves, 24 de marzo de 2011

Los caminos se abren...

Su mirada se levantó del suelo, alzó las manos al cielo y abrió los océanos. Describo el inicio del reencuentro con el creador de los cielos, delfuego eterno y de la destrucción total del hombre en su ente completo.
Parecía aislado en la soledad, desesperado sin parecerlo alejado del etéreo silencio que quemaba sus adentros. Mantenía la mirada en el cielo, las manos elevadas no se cansaban ni desistían de su intento.
El mar se abrió, se destruyó, se liberó la calma perdida y el camino se mostró ante ellos. Atónitos caminaron, despacio pero deprisa. Miraban a todos lados, perdidos, anonadados, con los Romanos persiguiendo la estela de aquellos esclavos que exclamaban la libertad sin hablar.

1 comentario:

Adol dijo...

Un encantador reencuentro con el creador. Supongo que así imaginas como podría ser el final. Yo no soy muy religioso pero se intuye que el hombre finalmente se reencontrara con dios al final de este mundo hostil y depravado.